Compromiso de Estado
POR TOMAS AQUINO MENDEZ.- Hay obras que no pueden concebirse por un Presidente para un mandato de cuatro años. Lo que sí puede ese gobernante, es comenzar la obra, pensar en su país y ampliarla. El hecho de que un drenaje pluvial esté bajo tierra y, como dicen algunos, no se vea, no es motivo para desentenderse del mismo.
Si Leonel Fernández, hubiese pensado que el metro que inició, no se concluiría en su mandato, hoy no estuviésemos este moderno sistema de transporte. Después de Leonel vino Danilo y llevó la línea 2 hasta Megacentro. Vino Abinader y ordenó extender la línea tres hasta Los Alcarrizos.
Otros vendrán que continuaran nuevas líneas. Lo mismo debe pasar con el drenaje pluvial de la capital. No soy ingeniero, pero no creo que salga más caro construir un drenaje pluvial que trasladar la capital. No hubo que sacar a nadie de la Núñez de Cáceres ni de la Máximo Gómez cuando en su gestión, y Fernández construyó drenajes en esas vías.
El drenaje debe iniciarse ya. De lo contrario, las inundaciones urbanas como la del 18 de noviembre, se repetirán con más intensidad. A eso contribuye que la ciudad está quedando sin espacio para la infiltración del agua lluvia. Los antiguos patios de las viviendas han sido, en su mayoría, llenados de concreto. Eso impulsa el agua que cae hacia las calles u otros lugares con brechas y así provocar inundaciones.
La construcción de elegantes torres en lugares donde antes había un terreno baldío o una vivienda también ha contribuido a reducir zonas de infiltración. Es notable la reducción de tierra para llevar la lluvia caída al centro de la tierra. Los jardines hoy se hacen en paredes o verjas. Por eso es urgente iniciar un efectivo drenaje pluvial en la capital, en eso deben pensar nuestros políticos.